
Tras cerrar la prueba del vino blanco de Winery Karp Schreiber , decidí progresar ya con la comida encima de la mesa, hacia un Château Carignan 2004 de Premières-Côtes-de-Bordeaux . Ante un suculento solomillo de ternera al gorgonzola, el Château ofreció matices completamente antagónicos al vino blanco servido al inicio de la cena. El Châteu Carignan 2004 es un vino con mucho cuerpo, recio y con toques a fresa con un toque ácido y mancillada con matices de ceniza. Es un vino ideal para disfrutar con carnes Rojas y caza. Es un vino complicado de catalogar para los paladares ibéricos. Personalmente le catalogaría entre el eslabón perdido que existe entre el Ribera, el Rioja y el Priorat. Con bastante consistencia y un tenaz toque a madera de roble, estamos ante un vino que sorprendió por el precio que lo compré en el Corte Ingles de Sabadell. La botella por 9 euros, cuando el precio real, puede doblar el precio encontrado.
Resumiendo la cata realizada, estamos ante dos vinos completamente antagónicos pero exquisitos en lo que pretenden lograr, la máxima expresión de un vino, unos por innovación y otros por tradición; o quizás ambos vinos, un poco de las dos cosas.
y para contactar con la bodega francesa podéis hacerlo a través de su Web
Salud y buen provecho!
de Chez Sanabres
Tomo nota ;)
ResponderEliminar