Tras un tiempo sin descubrir la magia que los destilados pueden a llegar a ofrecer a los sentidos, por su tremenda complejidad cuando estamos ante un producto de excelente calidad, decidi empezar con un tipo de destilado que representa perfectamente el equilibrio entre tradición y historia, el Armagnac.
En este caso y gracias a Jerome Delors de Armagnac Delors, he podido descubrir 3 de sus néctares que nos trasladan la esencia del terroir del Bas-Armagnac y la historia de Delors al espiritu del "agua de la vida" que es un Armagnac.
En este articulo hablaré del Armagnac Delord 25 años.
Ante todo, purista soy, mi copa ideal para degustar un buen Armagnac, es la copa tipo Tulipa como la que aparece en la foto.
Cautivadora y compleja amalgama de esencias a torrefactos elegantes, frutos secos y notas de cacao puro, abrazan a ciertos matices a especies "picantes" en la intensa y compleja frondosidad de matices que aparecen en este Armagnac. La vainilla en esencia que marca la estructura del Armagnac en cuestión. Elegante y sublime, puede disfrutarse de miles de formas posibles, estamos ante un tipo de producto "gourmet" que abraza cualquier momento o situación.
Para saber todo sobre el Armagnac, no dudéis en visitar mi entrada sobre tal:
Sin más, salud, y buena Pascua, con un buen Armagnac Delors entre manos!
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